Algunos españoles, demasiados, disfrazados de árabes i catalanes ...

História publicada y esparcida por Internet:

 

 

Agotado y desesperado por la sed, un árabe se arrastraba por el
Sahara, cuando divisó un movimiento en la distancia.
 
Esperanzado en hallar agua se fue acercando hasta la imagen.
 
Era un catalán sentado frente a un caballete lleno de corbatas.
 
- Estoy desfalleciendo de sed. ¿Podría darme agua? -imploró el Árabe.

El catalán le respondió:

- La verdad es que no tengo agua, pero ... ¿por qué no me compra
una corbata?... Aqui tengo una que va perfecta con su túnica...
 
- No quiero una corbata !!!  Aulló el árabe... Agua, coño, ¡¡ Quiero
Agua !!!
 
- Bueno, no me compre una corbata si no quiere pero, para que vea
que soy una buena persona, le diré que pasando esa colina, a unos
6 kilómetros, hay un pequeño oasis con un buen restaurante. Camine
en ese sentido, ellos tienen todo el agua que quiera !!! 

El árabe agradeció y desapareció rápidamente tras la colina.
 
A las cuatro horas el árabe regresó donde estaba el  catalán,
que seguía sentado frente a su caballete de corbatas.
 
El  catalán, le pregunta al árabe:

- Le había dicho 6 kilómetros tras la colina; ¿no lo encontró? ¿se
perdió?
 
- Lo encontré perfectamente, pero el cabrón de tu hermano dice que
no se puede entrar sin corbata !!! 


Interpretación des de Cataluña escrita por

	Francisco Borràs

Habría que saber toda la historia de esta familia de granujas, yo te la contaré:

El hermano mayor al ser hijo de un represaliado de su "caudillo" por no haber sabido manifestar su  "adhesión" al fascismo, viendo morir físicamente a toda la familia de miseria, agarró un tren y en dos días se presentó en Barcelona donde fué detenido en la estación de Francia por la policia del califato, le aplicaron la ley de "vagos y maleantes", le pegaron un juego de hostias impresionante y lo deportarton al desierto, donde le esperaba amablemente la policía de su tierra y lo dejó medio muerto a palos. Desesperado se coló enseguida que pudo en el mismo tren pero esa vez se bajó en "Villanueva y Geltru", la actual Vilanova i la Geltrú, desde allí acabó de llegar a un barrio de barracas en Montjuich donde tuvo la suerte de poder dormir en la barraca de otro refugiado el cual lo llevó a la obra donde hacia de"manobra", era uno de aquellos que ( hicieron grande Cataluña), un día fueron a arreglar las cagadoras de una pequeña fábrica de corbatas, el dueño perseguido por los esbirros del califa simpatizó con aquel desdichado y le ofreció trabajo, como que era tan culto que no sabía ni barrer, le enseñó a barrer, a hacer paquetes y poco a poco fué aprendiendo.

El pequeño corbatero jodido de salud tuvo que enfrentar la competencia desleal de la producción de corbatas que el régimen del califa con dinero público (de los impuestos que pagaban los que eran capaces de producir algo) instaló en la capital del desierto una fabrica de corbatas, las corbatas se vendían en las tiendas de Catalunya a precio inferior a los costes de fabricarlas, pero el emigrante pudo aprender de su amo y cuando la competencia del Estado desapareció por razones evidentes, consiguió con la ayuda de su mujer empezar a coser corbatas para una indústria textil sobreviviente. Mientras tanto consiguió salvaconductos para que hemigraran a Catalunya poco a poco todos sus hermanos que los instaló en un piso que les consiguió el alcalde franquista Sr. Porcioles por allí en el barrio del Carmelo donde ahora hay ascensores para ir de una calle a la otra, toda la familia hacia corbatas y así poco a poco se instalaron todos.

Llegó un día que el mayor se jubiló y para sacar rendimiento de su pensión y no aburrirse se instaló y montó un restaurante en el desierto que le vió nacer, al poco su hermano mayor el de la parada de corbatas, a todos ellos les llamaban por allí "Loj Catalane" y ahora se espera que vayan regresando todos y vendan su fábrica de corbatas a una multinacional italiana.

El desierto se llenará de "catalufo" que regresarán a su tierra espabilados totalmente.

Ahora ya no pueden pasar esas cosas porque no es como antes que les hacíamos trabajar y les enseñábamos, ahora los mantenemos en su desierto sin necesidad de que se trasladen, aprendan y trabajen, ahora se divierten burlándose de los que siempre les han dado de comer.

Hay que saber todo lo posible.